Manifestaciones:
La anorexia generalmente comienza como un comportamiento de
dieta aparentemente inocente, que se intensifica progresivamente conduciendo a
una pérdida de peso extrema y dañina.
Las personas que la padecen raramente infringen reglas o
desobedecen, les cuesta transmitir sus sentimientos a los demás, tienden a ser
perfeccionistas, buenos alumnos y suelen tener una intensa actividad física.
Los síntomas más
comunes son:
• Bajo peso corporal
o pérdida inexplicada de peso en los últimos meses.
• Miedo intenso a
volverse obeso, incluso cuando se está perdiendo peso.
• Se niega a mantener
un peso corporal mínimo.
• Rechazo obsesivo a
la comida.
• Preocupación por la
preparación de los alimentos.
• Costumbres
alimentarias extrañas.
• Negación de
sensaciones de hambre, sed, fatiga o sueño y excesiva actividad física.
• En las mujeres que
ya han tenido la primera regla, ausencia de tres ciclos menstruales sin otra
causa o trastornos menstruales.
• Alteración del
carácter con cambios de humor imprevisibles.
• Negación total o
parcial de la enfermedad.
• Dolores abdominales
frecuentes.
• Estreñimiento.
• Frecuente sensación
de frío. Piel seca y cabello fino y frágil.
Los adolescentes enfermos muestran algunos de los mismos
síntomas enunciados, no tienen que presentarlos todos.
Tratamiento:
Lo más importante es
la detección precoz del trastorno, pues en las etapas iniciales de la
enfermedad el pronóstico es más favorable. El tratamiento requiere una estrecha
colaboración entre médicos, psicólogos, psiquiatras, familia y paciente.
Incluye psicoterapia individual y familiar, junto con tratamiento nutricional.